Luces en la Sombra

...Yo habia crecido en el convencimiento de que aquella lenta procesion de la posguerra,un mundo de quietud, miseria y rencores velados, era tan natural como el agua del grifo, y que aquella tristeza muda que sangraba por las paredes de la ciudad herida era el verdadero rostro de su alma...

...-¿Y como me ves tu a mi?
-Como un misterio.
-ese es el cumplido mas extraño que me han hecho nunca.
- no es un cumplido. Es una amenaza.
-¿Y eso?
- los misterios hay que resolverlos, averiguar que esconden.
- A lo mejor te decepcionas de ver lo que hay dentro.
-A lo mejor me sorpredno. Y tu tambien.
-No me habian dicho que tuvieses tanta cara dura.
- Es que la poca que tengo, la reservo toda para ti.
-¿Porque?
Porque me das miedo, pense...

...Hagame caso.Salga de su cabeza y tome la fresca. La espera es el oxido del alma...

... Las palabras se me murieron en los labios, su rencor y amargura lejanos, ridiculos de repente..

...-La television. Le digo yo que bastaran tres o cuatro generaciones para que la gente ya no sepa tirarse pedos por su cuenta y el ser humano vuelva a la caberna, a la barbarie medieval, y a estados de imbecilidad que ya supero la babosa alla por el pleistoceno. Este mundo no se morira de una bomba atomica como dicen los diarios, se morira de risa, de banalidad, haciendo un chiste de todo, y ademas un chiste malo...

..._Alguien dijo una vez que en el momento en que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de quererle para siempre- dije...

...Si ve usted a mi padre, digale que estoy bien. Mientale...

... Se desnudaron a fuego, con rabia y anhelo, arañando la piel y deshaciendose en silencios.Se aprendieron los cuerpos de memoria y enterraron aquellos seis dias de separacion en sudor y saliva. Julian la penetro con furia, clavandola contra los maderos del suelo. penelope le recibia con los ojos abiertos, las piernas abrazadas a su torso y los albios entreabiertos de ansia. No habia atisbo de fragilidad ni niñez en su mirada, en su cuerpo tibio que pedia mas. Luego con el rostro todavia prendido de su vientre y las manos en el pecho blanco que todavia temblava, julian supo que debian despedirse...

...Puse rumbo a casa, donde planeba reclutar un buen libro y esconderme del mundo...

La sombra del viento
Carlos Ruiz Zafon