sábado, 28 de julio de 2007

Hablando de melocotones



Alguien me dijo lee esto. Uffff...Iba a pasar de largo... Claro uno piensa que el mundo gira alrededor suyo. Uno es la unica medida que conoce para medir. Pero fuera de vos tambien ocurren cosas. Y hasta los mas cercanos guaradn rincones muy personales, a los que no se puede acceder pk son personales. Yo resido ahi.
Y no quiero compartir el melocoton. En todo caso lo querria para mi sola. Tampoco comparto esa filosofia de posesion. El no es de nadie, si acaso suyo. Y actua con libertad. Desde la libertad parece que decide vivir los dias con vos y eso cuenta con mi respeto a mi pesar. Nadie tiene la culpa de que hayamos querido al mismo hombre. Y ninguna de las tres posiciones es mas digna ni mas censurable. Las tres han sido jodidas.
Yo no voy a esconderme, ni a dejar de escribir en un acto fresco y natural como es un comentario, ni acaso las cosas que siento, que ya las censuro bastante. Algunas me duelen y me cabrean como a vos y tengo todo el derecho de expressar. Me lo otorgan mis sentimientos.
No necesito ir a ningun huerto, yo ya tengo el mio, cuidado tambien con pasion, del que nunca me movi... Tal vez me sientes una intrusa en tu historia pero tal vez yo te sienta asi en la mia.
Y gritar a los demas si me conocen? No involucremos a nadie mas. Esta es y ha sido una historia de omision. Se omite para no dañar aunque al final el resultado no sea asi.. Un cruce de caminos que no deberia haber sido pero fue. Y debes cargarlo si aceptas. Te proponen la continuidad y una nueva vida. Por eso, este es un asunto entre ustedes dos. Que no deberia ser ni publico ni dirigido a mi. Me provocas para que te de respuestas pero eso lo deben solucionar en su casa.
No voy a ceder mas a la discordia ni a la replica. Esta es mi ultima aclaracion. Si estas tan segura de tu durasno no me prestes tanta atencion. Si estas tan segura de tu huerto, el cambio no me lo deberias pedir a mi ,en todo caso deberia ser tuyo, aprendiendo a que no te afecte mi presencia.

Con las alas mojadas en un mar de voluntade vacilantes, Natalia.

No hay comentarios: